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Se rozó la desgracia en un accidente ocurrido en una transmisión en directo por televisión del acontecimiento deportivo.

Durante el desarrollo de la copa del mundo de esquí, un octocóptero se ha precipitado sobre un participante mientras realizaba la prueba de slalom, y que está siendo difundida por todos los medios, ha tenido como primera consecuencia que la Federación Internacional de esquí haya prohibido el uso de drones para las grabación de las pruebas; parece una medida lógica, dadas las consecuencias graves para el deportista si el RPAS llega a impactarle directamente.

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Las consecuencias para el sector profesional son difíciles de prever todavía, pero esto es lo que se estaba temiendo: un accidente que provoque una avalancha de cancelaciones de contratos, además de una reacción legislativa negativa en cuanto a las posibilidades de uso de los drones, o que el actual marco regulatorio, el cual resulta muy restrictivo en pos de la seguridad, no sea modificado en un futuro cercano aceptando los medios disponibles para incorporar a los aparatos, tendentes a mejorar la propia seguridad.

Las causas del accidente están por determinar, pero poco va a importar a la opinión pública y, por extensión, a los responsables políticos, si la caída se ha debido a problemas técnicos del propio aparato o ha sido consecuencia de, por poner un ejemplo, un disparo de un energúmeno…..lo que queda en la memoria colectiva es que los drones te pueden caer encima.

Que diferente hubiera sido que el RPAS hubiera descendido frenado por un paracaídas; seguramente la sensación hubiera sido muy distinta, es decir, lo que habría transmitido es seguridad: pese a ocurrir un imprevisto en vuelo, se han minimizado las consecuencias.

De este hecho debemos aprender todos: la seguridad nos beneficia más de lo que nos perjudica y todas las medidas preventivas que tomemos serán pocas si contribuyen a que no nos corten las alas. Un plano espectacular nos puede salir muy caro, no solo al responsable, que pierde el contrato y el aparato, y al perjudicado que sale muy mal herido, en el mejor de los casos, sino a todos y cada uno de los integrantes de un sector que espera desarrollarse a gran velocidad.

Fuente: http://www.dronepedia.es/